Santo Toribio, tu que nos dejaste un ejemplo inigualable de amor por Cristo, por la Iglesia y por las almas, y proclamaste el evangelio con tu vida de santidad, más que con palabras.
Intercede ante Dios por nuestras almas necesitadas de la gracia de Dios para seguir tu camino, siendo fieles al evangelio, comenzando con nuestros corazones en relación con el Señor, en relación con nuestra familia y las personas más cercanas como también con aquellas que son solo observadoras de nuestros actos, y sepamos llevar el mensaje de Cristo.
Ayúdanos en los momentos de oscuridad, de tribulaciones, reza por nosotros, para que podamos dar una mejor respuesta, con fe y esperanza en el Señor.
Por nuestro Señor Jesucristo
Amén.